Bienvenido

Padre de Familia, aquí encontrarás herramientas que te serán útiles en la interacción con tu hijo. Nuestro objetivo es prevenir conductas problema y brindar herramientas para trabajar con las que ya se presentan. Estamos aquí para resolver tus dudas, contáctanos

miércoles, 12 de octubre de 2011

El castigo

Debido a que es un tema muy discutido actualmente, nos es importante incluirlo en este blog. Los castigos son aquellas acciones que ocurren después de una conducta y que influyen  para que no aparezcan nuevamente en el futuro. 

Durante un día normal podemos encontrar situaciones que nos parezcan “castigos”, por ejemplo: mucho tráfico después de levantarse tarde, una mala nota por no entregar la tarea, etc. Muy probablemente no vamos a querer repetir la conducta de levantarnos tarde o no hacer la tarea; el efecto del castigo se nota cuando una persona aprende a no realizar acciones que reciban castigos e intenta otras que no lo reciban. 

Se ha dicho a padres y maestros que no deberían usar el castigo, porque no funciona, porque algunas personas creen que es inmoral o incorrecto castigar a los niños con severidad. 

Esta problemática se tratará en nuestras próximas publicaciones, las cuáles serán: ¿Cuándo usar el castigo?, ¿Cómo usarlo? y ¿Por qué no usarlo? ¡Espéralas! :D

domingo, 2 de octubre de 2011

¿Qué son los Reforzadores Sociales?

Son las palabras de elogio, los gestos, la cercanía y el contacto físico. 

¿Cómo logro que funcione un reforzador social con mi hijo?

Lo primero que hay que señalar es que lo que para ti, padre, puede ser un elogio, puede no serlo para tu hijo. Recordemos cuantas veces nos han dicho que somos maravillosos, cuando en realidad no nos sentíamos así en lo absoluto. Si a Juanito, por ejemplo, se le ha dicho repetidas veces que es tonto y que frecuentemente se equivoca, no saltará de alegría cuando sus padres le digan “eres inteligente”. Pues las palabras de elogio (Eres inteligente) no encajan con sus propios sentimientos (Soy tonto).

Tomemos como ejemplo a Juanito de nuevo. Si Juanito ha estado trabajando arduamente durante 20 minutos para resolver 10 divisiones de su tarea y todas resultan correctas cuando las revisó su mamá, Juanito creería más en una afirmación como : Vi que trabajaste con empeño, durante veinte minutos. Todas las divisiones están bien, y tu escritura es pareja y clara. Ya que estas palabras describen de forma muy sencilla lo que Juanito hizo bien y muestran aprecio porque manifiestan que su mamá observa detenidamente el trabajo o conducta de Juanito.

El primer paso para elogiar bien consiste en describir sencillamente lo que hizo bien el niño  y que a usted le gustó. El paso siguiente es combinar esas descripciones con breves palabras de elogio. Para que sea más efectivo hay que agregar expresiones breves o gestos, para aprobar una conducta correcta como una sonrisa.

Palabras para elogiar
Gestos
Cercanía
Contacto físico
Bien
Correcto
Excelente
Muy ingenioso
Exactamente
Bien hecho
Buena idea
En verdad prestas atención
Sonreír
Guiñar un ojo
Asentir con la cabeza
Reírse
Aplaudir
Mostrar interés
Caminar juntos
Conversar
Comer juntos
Jugar con su hijo
Abrazos
Darle palmaditas
Acariciar con la mano
Estrechar las manos
Tomarlo de la mano



















Tips =)
Es importante recordar que se debe alabar la conducta y no al niño en general.
-           Jaime comió toda la carne y todas las zanahorias. Comió muy bien”
-           María permaneció sentada muy quieta durante toda la ceremonia religiosa. Es muy respetuosa”


Nueve variables que afectan la obediencia

(1)
1. Usar un formato de pregunta- El uso de preguntas en lugar de peticiones directas reduce la obediencia. Por ejemplo, “¿podrías dejar de molestar a tu hermano por favor? Es menos efectivo que “Necesito que dejes de molestar a tu hermano”.  



2. Distancia- Es mejor hacer una petición estando cerca (un metro de distancia) que de distancias mas grandes (de una habitación a otra)  



3. Dos peticiones- Es mejor hacer la misma petición sólo dos veces que hacerlo varias veces; evitar hacer varias peticiones de una sola vez (“Por favor levanta el plato de tu mesa, haz tu tarea y no dejes tirados los juguetes en la sala”)  



4. Volumen de la petición- Es mejor hacer una petición en una voz suave pero firme que en una voz muy alta. (Gritar cuando se hace una petición de atención) 



5. Tiempo- Le debes dar tiempo a tu hijo/a para obedecer la petición (3 a 5 segundos). Durante este corto intervalo de tiempo, no converse con el menor (discutir, dar pretextos), Reafirme la petición o haga una petición diferente. Simplemente mire a su hijo a los ojos y espere que obedezca.  



6. Dar más peticiones que incluyan iniciar una actividad que aquellas que requieran terminar otra- Es mejor hacer más peticiones positivas para que tu hijo/a inicie una conducta apropiada (por favor empieza tu tarea de matemáticas). Es mejor hacer menos peticiones negativas para que un menor detenga la mala conducta (por favor deja de discutir conmigo).  



7. Peticiones sin carga emocional en lugar de cargadas de emociones- Es mejor hacer una petición en un tono neutral, sin carga emocional. Las respuestas emocionales (gritar, decir apodos, inducir culpa, y maltratar físicamente a un menor) disminuyen la obediencia y frecuentemente elevan la conducta problemática haciendo peor la situación.  



8. Peticiones descriptivas- Las peticiones positivas aclaran y describen mejor que las ambiguas o globales. ( “Por favor siéntate en la silla con tus pies en el piso, tus manos en la mesa y come” es mejor que “ponte a comer”)  



9. Reforzar la obediencia- Es muy fácil hacer una petición de conducta a un menor y después ignorar el resultado positivo. Si queremos más obediencia, debemos reforzarla genuinamente.

Tips =)
-
Ejemplos de Reforzadores Sociales para las conductas de tu hijo: “Muy bien, lo hiciste tu solo/a”, “Estoy orgulloso/a de ti”, “Buen trabajo”, “Bien hecho”, “Tu puedes”, “Excelente”