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1. Usar un formato de pregunta- El uso de preguntas en
lugar de peticiones directas reduce la obediencia. Por ejemplo, “¿podrías dejar
de molestar a tu hermano por favor? Es menos efectivo que “Necesito que dejes
de molestar a tu hermano”.
2. Distancia- Es mejor hacer una petición estando cerca (un
metro de distancia) que de distancias mas grandes (de una habitación a otra)
3. Dos peticiones- Es mejor hacer la misma petición
sólo dos veces que hacerlo varias veces; evitar hacer varias peticiones de una
sola vez (“Por favor levanta el plato de tu mesa, haz tu tarea y no dejes
tirados los juguetes en la sala”)
4. Volumen de la petición- Es mejor hacer una
petición en una voz suave pero firme que en una voz muy alta. (Gritar cuando se
hace una petición de atención)
5. Tiempo- Le debes dar tiempo a tu hijo/a para
obedecer la petición (3 a 5 segundos). Durante este corto intervalo de tiempo,
no converse con el menor (discutir, dar pretextos), Reafirme la petición o haga
una petición diferente. Simplemente mire a su hijo a los ojos y espere que
obedezca.
6. Dar más peticiones que incluyan iniciar una actividad que
aquellas que requieran terminar otra- Es mejor hacer más peticiones
positivas para que tu hijo/a inicie una conducta apropiada (por favor empieza
tu tarea de matemáticas). Es mejor hacer menos peticiones negativas para que un
menor detenga la mala conducta (por favor deja de discutir conmigo).
7. Peticiones sin carga emocional en lugar de cargadas de
emociones-
Es mejor hacer una petición en un tono neutral, sin carga emocional. Las
respuestas emocionales (gritar, decir apodos, inducir culpa, y maltratar
físicamente a un menor) disminuyen la obediencia y frecuentemente elevan la
conducta problemática haciendo peor la situación.
8. Peticiones descriptivas- Las peticiones
positivas aclaran y describen mejor que las ambiguas o globales. ( “Por favor
siéntate en la silla con tus pies en el piso, tus manos en la mesa y come” es
mejor que “ponte a comer”)
9. Reforzar la obediencia- Es muy fácil hacer
una petición de conducta a un menor y después ignorar el resultado positivo. Si
queremos más obediencia, debemos reforzarla genuinamente.
Tips =)
- Ejemplos de Reforzadores Sociales para las conductas de tu hijo: “Muy bien, lo hiciste tu solo/a”, “Estoy orgulloso/a de ti”, “Buen trabajo”, “Bien hecho”, “Tu puedes”, “Excelente”