Durante un día normal podemos encontrar situaciones que nos parezcan
“castigos”, por ejemplo: mucho tráfico después de levantarse tarde, una mala
nota por no entregar la tarea, etc. Muy probablemente no vamos a querer repetir
la conducta de levantarnos tarde o no hacer la tarea; el efecto del castigo se
nota cuando una persona aprende a no realizar acciones que reciban castigos e
intenta otras que no lo reciban.
Se ha dicho a padres y maestros que no
deberían usar el castigo, porque no funciona, porque algunas personas creen que
es inmoral o incorrecto castigar a los niños con severidad.
Esta problemática
se tratará en nuestras próximas publicaciones, las cuáles serán: ¿Cuándo usar
el castigo?, ¿Cómo usarlo? y ¿Por qué no usarlo? ¡Espéralas! :D
No hay comentarios:
Publicar un comentario